En el conocido barrio de Ruzafa, en Valencia, se encuentra el proyecto que os enseñamos hoy. Se trata de un piso de 70 metros cuadrados en el que reinan los espacios abiertos, un diseño entre colonial y rústico en el que no podía faltar el parquet laminado largo.
Este tipo de parquet es muy especial tanto por su diseño como por el formato: con sus más de 2 metros de largo esta madera proporciona una elegancia difícil de superar. Se nota que los dueños de este coqueto y perfectamente organizado piso han sabido seleccionar cada uno de los elementos con los que transmitir toda la fuerza de la madera y lograr estancias que rozan el minimalismo.
Sus puertas macizas, la instalación del parquet largo, los grandes ventanales también de madera, las bancadas… Todas y cada una de las vistas de esta casa la hacen única también por su excepcional integración en el barrio valenciano de Ruzafa. Desde el interior de este edificio histórico vemos cómo la ligereza y calidez de la madera permite la máxima entrada de luz a la vivienda gracias a su combinación con eternos blancos y tonos neutros.
Sólo podemos decir ¡BRAVO!
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