Se acerca el verano, y con él el sol, el aire acondicionado, las altas temperaturas… Son cosas del verano que nuestro suelo también padece y debemos tratarlo y protegerlo. Es muy importante la prevención para evitar dañar y ensuciar el parquet, ya que es un material sensible que requiere de cuidados.
El mantenimiento de nuestro suelo no es muy diferente al resto del año, simplemente hay que tener en cuenta que el cambio climático puede afectar negativamente a nuestro parquet. Os damos una serie de consejos para esta época del año en el que tenemos las temperaturas más altas.
El sol y las altas temperaturas pueden afectar mucho a nuestro parquet sobre todo si es de madera natural. Hay que tener especial cuidado si la luz directa o el sol incide sobre el suelo por lo que es recomendable el uso de cortinas o persianas. Durante el periodo vacacional es aconsejable que permanezca todo cerrado para evitar la exposición directa a la luz solar. Si por el contrario no acudimos al uso de persianas debéis tener en cuenta que el sol puede convertirse en decoloración y el parquet perder propiedades.
La presencia de polvo y restos de arena, o gravilla, que pueden contener nuestros zapatos recién llegados del exterior es una amenaza para nuestros suelos. Os aconsejamos colocar un felpudo en la puerta de entrada para evitar arrastrar la suciedad del exterior a nuestra casa. De este modo, la mayor parte de la suciedad se quedará en la entrada.
Lo ideal para el parquet es tener una temperatura estable, esto es un gran inconveniente durante la época de verano ya que se pasa de mucho calor a poner el aire acondicionado al máximo. Es recomendable su uso moderado y sobretodo constante, ya que el aire acondicionado reseca el ambiente y por lo tanto afecta a la madera. Tenemos que huir de las temperaturas extremas.
Proteger las patas de las sillas y muebles con fieltro y protectores de plástico para evitar dañar el suelo con los desplazamientos de los muebles. En caso de cualquier reforma u obra en el hogar, cubrir el suelo para evitar dañarlo o ensuciarlo.
No debemos olvidar la limpieza diaria para nuestro suelo. Para el día a día, si queremos algo práctico y rápido, una buena mopa es la mejor aliada. Aunque nosotros recomendamos siempre un buen aspirador para pasarlo de manera habitual por la vivienda y eliminar toda la suciedad.
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