El otoño ha llegado a nuestras vidas con todas las consecuencias: vuelven los días de lluvia, las botas metiéndose en los charcos y arrastrando el agua hasta casa, las vueltas en tropel de los niños del cole… Tal vez hayas instalado tu parquet recientemente y quieras conservarlo impecable durante el mayor tiempo posible. Tal vez te estés preguntando qué tienes que hacer para que se mantenga en ese estado a pesar de que todo parece amenazar su integridad. Si es así, no te preocupes más y sigue algunos de estos sencillos consejos para conseguir un fácil y práctico mantenimiento de tu suelo de madera.
- No subestimes los beneficios de un buen felpudo. La gravilla, el barro o la tierra que traemos desde la calle (especialmente en los días lluviosos), son algunos de los peores enemigos del parquet. Y aunque hoy en día las calidades son extraordinarias y nos permiten relajarnos en ese sentido, nunca está de más tomar precauciones, máxime si se trata de una tan sencilla. Pon un felpudo en tu puerta y no permitas que ninguna bota o zapato atraviesen el umbral sin haber pasado su suela por él.
- Un zapatero junto a la puerta también puede ser una excelente idea. Seguro que te gusta esa sensación de quitarte el calzado y sentir como los músculos de las plantas de tu pie entran en contacto con el suelo de tu casa. Si es así, ¿por qué no hacerlo desde tu misma entrada en casa? Pon tu zapatero en el recibidor y acostúmbrate a dejar ahí los zapatos. Tu llegada a casa será como entrar en un oasis de comodidad y relax.
- Y si algún charco entra en casa… ¡Que no cunda el pánico! Hoy en día la mayoría de pavimentos están preparados para ofrecer una gran resistencia a la humedad, por lo que no es una cuestión de vida o muerte (para nuestro parquet). Sin embargo, tampoco nos confiemos: si se han formado acumulaciones de agua en algún punto del suelo de madera, lo mejor es secarlo lo antes posible. Si es necesario y pensamos que el agua ha podido filtrarse, entonces un secador puede ser una solución rápida y eficaz.
- Por último, mantén la humedad estable. Una vez más, aunque hoy en día los pavimentos ofrecen las mejores calidades, no está de más poner un poco de nuestra parte para lograr su mejor conservación. Normalmente se recomienda que la humedad se mantenga entre el 35% y el 65% para evitar una excesiva contracción y expansión de la madera. Para ello, basta con encender el humificador en los periodos secos y la ventilación y la calefacción en los húmedos. Con estos sencillos trucos, nos estaremos asegurando de que sacamos el mejor rendimiento a nuestros pavimentos y que estos nos acompañarán durante mucho, mucho tiempo.
0 comentarios