Uno de los aspectos más demandados a la hora de instalar una nueva tarima es recurrir a aquellos materiales que no solo ofrecen unas prestaciones inmejorables en cuanto a durabilidad y resistencia, sino que también son ideales para traer la naturaleza hasta nuestros hogares. Hasta ahora habíamos repasado algunas opciones de lo más interesantes, como por ejemplo el roble. Hoy queremos hablaros del bambú y de sus posibilidades como material para nuestra tarima maciza. Como veréis, las características técnicas y estéticas del bambú hacen que sea una opción muy interesante para ciertos ambientes. Te explicamos a continuación cuáles son.

• El bambú es el campeón de las maderas sostenibles y ecológicas. Es lo primero que debes saber. Si apuestas por el bambú estarás apostando por la opción más sostenible posible. Esto se debe a que la caña de bambú crece a gran velocidad (es capaz de hacerlo a razón de un metro por día), por lo que sería posible recolectar anualmente hasta un tercio del bambú existente y a pesar de ello su sostenibilidad no se vería comprometida. Hoy en día la industria del parquet ha demostrado en general un alto grado de compromiso con la protección del medio ambiente, pero el bambú asegura la elección más ecológica y menos dañina posible para la naturaleza.
• Ofrece una gran dureza y resistencia. Es perfecto para zonas y suelos de alto tránsito, pues es capaz de sobrellevar muy bien el desgaste y ofrecer en ese sentido un rendimiento y durabilidad que nada tiene que envidiar, por ejemplo, a los del roble. Por tanto, y más allá de las paredes de nuestra casa, es muy recomendable para oficinas y negocios con gran afluencia de gente.
• Su tacto es suave y transmite calidez. Si caminas descalzo sobre una tarima maciza de madera de bambú comprobarás que se trata de una experiencia extremadamente agradable. Notarás como su suavidad te transporta a un entorno natural y aportará un extra de comodidad y equilibrio a tus espacios.
• Se trata de una madera con enorme personalidad y versatilidad. Ofrece una gran cantidad de acabados que nos permiten decantarnos por tonalidades más claras o más tostadas, conseguir un aspecto muy parecido al que pueda proporcionar la caoba o el roble marrón o apostar por una nota vanguardista en el diseño de interiores.
• Su dilatación y contracción son menores que las de otros tipos de madera. Esto le proporciona si cabe más durabilidad y estabilidad y lo convierte en una apuesta segura que puede prolongarse en el tiempo con unas prestaciones fabulosas.