Llega el otoño y con él una nueva temporada llena de promesas, emociones y experiencias. En esta época de cambios y de vuelta a la rutina nuestra casa demanda atención y cambios en la decoración. Pero, ¿cómo preparar nuestro hogar para la llegada de la nueva estación? Con unas sencillas directrices podremos imprimir un aire nuevo a la casa para hacerla más acogedora y cálida para los meses que vienen.
Para empezar, deberemos considerar la madera como el material fundamental sobre el que nos inspiraremos para nuestra decoración de otoño-invierno. Nuestro suelo de parquet es la base sobre la que elegiremos los colores, textiles, muebles y objetos decorativos que utilizaremos para crear una atmósfera perfecta para los meses de frío.
Así, dependiendo de si tenemos un parquet más oscuro o de tonos más pálidos podremos decantarnos por tonalidades más o menos cálidas. Lo que está claro es que de cara al invierno son los colores cálidos los que se imponen, pues buscamos recogimiento y tranquilidad para disfrutar de nuestro hogar. Asimismo, no está de más echar un vistazo a las tendencias en color que dicta el Instituto Pantone, toda una referencia que vale la pena tener en cuenta a la hora de tomar la elección. En concreto, este año el Instituto apuesta por colores muy diversos, elegantes y desaturados, como son Red Pear, Valiant Poppy, Nebulas Blue, Ceylon Yellow, Martini Olive, Russet Orange, Ultra Violet, Crocus Petal, Limelight y Quetzal Green.
En cuanto a los muebles, una opción infalible es apostar por la sobriedad, especialmente si queremos ceder el protagonismo a la madera y a nuestro suelo de parquet. Cómo conjuguemos los muebles con los tonos más o menos intensos de nuestro pavimento de madera va a establecer un orden estético que a su vez definirá el alma de cada estancia.
El siguiente paso es introducir materiales naturales que establezcan un equilibrio con la madera. La rafia y el bambú son perfectos, por ejemplo, para contribuir a un ambiente rústico y apacible, siempre que estén bien integrados. El otro elemento que resulta fundamental para asentar una atmósfera otoñal-invernal son los textiles. Mantas, cojines y cuadrantes nos permiten alinear texturas y colores a nuestro antojo.
Por último, siempre es recomendable darle importancia al apartado gráfico durante estos meses. Cuadros de marcos elegantes e imágenes que buscan contrastes, paisajes melancólicos y fotografías de nuestros recuerdos más preciados para construir un entorno íntimo en el que refugiarnos hasta la llegada de la primavera.
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