Muchas veces hemos comentado en este blog que de la decoración de nuestra casa, las texturas y los colores se desprende una personalidad que es una extensión de la nuestra propia. El feng shui va mucho más allá y propone una reorganización de energías que fluyen y que tienen una incidencia directa sobre nuestro estado de ánimo. Se trata de una disciplina oriental que contempla la armonía de cinco elementos: fuego, metal, tierra, agua y madera. Estos se identifican en los distintos muebles y objetos que componen la decoración de la casa. Cuando el equilibrio de dichos elementos se consigue mediante una correcta combinación de disposiciones, ángulos y colores, se produce un flujo de energías que contribuye a mejorar nuestra salud y nuestro bienestar. Si eres un entusiasta de esta filosofía taoísta y quieres aprender a integrarla en tu casa, aquí tienes algunos consejos sobre el papel que jugarán tus suelos de madera.
En primer lugar, recuerda que los muebles adquieren un lugar protagonista, y que por lo tanto siempre será recomendable que tu parquet o tarima no destaque por encima de otros elementos. Los parquets de colores claros pueden ser una buena opción para no perder de vista lo que más importa en el feng shui: una meditada redistribución de los muebles y objetos decorativos, que tenga muy en cuenta los puntos cardinales y los ángulos y espacios que se forman. Esta idea debe ser tu guía y debe determinar la comunicación que se establece entre todos ellos. Por ejemplo, un consejo muy sencillo es colocar siempre los sofás en ángulos de 90º, y nunca enfrentados. En cualquier caso, la prioridad aquí es crear estancias agradables y en las que poder descansar lejos del mundanal ruido.
Dependiendo de la luz que dispongamos en cada estancia, podremos introducir un parquet de tonos más fuertes (si el lugar elegido da al exterior y recibe mucha luminosidad) o decantarnos por la apuesta segura, los tonos claros. Las tablillas alargadas de gradaciones más claras son, p0r ejemplo, una excelente opción para otorgar todo el protagonismo a la decoración. La tarima flotante, por otro lado, es una opción más económica y que nos ofrece multitud de posibilidades, por no hablar de unas grandes prestaciones que permitirán su alta durabilidad a lo largo del tiempo.
Pero sobre todo, si hay un aspecto importante a la hora de introducir el elemento madera en nuestro salón o dormitorio es vigilar la saturación. Debemos evitar que unos elementos prevalezcan sobre otros, y en el aspecto cromático la madera destaca fácilmente. Así, un suelo de madera deberá ser discreto y conjugarse perfectamente con el resto de la decoración. Solo de esta manera podremos tener nuestro espacio feng shui en el que alcanzar un perfecto estado de paz y felicidad.
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