Desde hace unos años, el boho chic es uno de los estilos con más éxito. Tanto en el terreno de la moda como en el interiorismo. Evidentemente, vamos a centrarnos en el segundo. Y más en concreto, en cómo puedes decorar tus espacios sin perder de vista la base de todo: tu parquet.

Pero primero, aclaremos conceptos. ¿Qué es exactamente el boho chic? Fácil. Boho chic es el apócope de bohemian chic, con lo cual estamos hablando de un estilo que mezcla lo bohemio y lo chic. En él se encuentran lo bohemio y lo hippie. O mejor dicho, lo neo hippie. Esto se traduce en terciopelos suntuosos y coloridos, cojines por doquier y muchos colores. También un toque de flower power, que podemos introducir mediante estampados en textiles, y objetos decorativos de lo más variopintos, a saber sombrillas, espejos, lámparas, figuras, jarrones, etc. Como puedes ver en la foto, a veces puede rayar en el kitsch, pero siempre que lo mantengamos en lo chic, todo irá bien.

Pero vayamos al grano. ¿Cómo encaja tu parquet en todo esto? Lo cierto es que en teoría el parquet no tiene que suponerte ningún problema a la hora de crear tu propio espacio boho chic. Se trata de un estilo que te permite añadir prácticamente cuanto desees para conseguir un equilibrio de colores y texturas a tu medida. Por lo tanto, el parquet tiene que estar al servicio de esa decoración manteniéndose en un segundo plano, pero asegurando un razonable puno de partida. A continuación, te proponemos algunas ideas que pueden servirte de guía:

• Parquet de tonos clásicos o claros. El color auténtico de la madera es un perfecto lienzo en blanco para empezar a conseguir tu decoración boho. Si no, una buena alternativa sería parquets de colores claros. Piensa que vas a introducir importantes notas de color, por lo que la base debe ser más bien discreta
• Alfombras: elemento obligado. Para conseguir esa transición hacia colores y texturas diversas desde un suelo más conservador, siempre es una buena idea introducir alfombras. Te ayudarán a realizar cambios de forma más gradual y controlar que no se te vaya de las manos
• Mezcla materiales. Ya que la base es madera, no dudes en meter cueros, linos, terciopelos. Puedes hacerlo sin miedo, ¡viva la creatividad!
• Apuesta por los muebles vintage y los pufs. En ningún otro estilo de decoración esto es tan importante. Piensa en comodidad, piensa en muebles que causarán la admiración de tus invitados. Combínalo todo con una hermosa piel de madera para tu suelo, y… ¡voilà! El éxito está asegurado