El barniz, un básico para la vida de tu parquet

Parquets Tropicales

Elegir el barnizado no sólo es una cuestión de gustos a nivel estético, sino que también tiene trascendencia práctica. Antiguamente existían ciertos prejuicios hacia algunos barnices, ya que se les achacaba un cierto grado de toxicidad pero con el tiempo han ido mejorando mucho los productos e incluso algunos fabricantes comienzan  a utilizar  materias primas respetuosas […]

Elegir el barnizado no sólo es una cuestión de gustos a nivel estético, sino que también tiene trascendencia práctica.

Antiguamente existían ciertos prejuicios hacia algunos barnices, ya que se les achacaba un cierto grado de toxicidad pero con el tiempo han ido mejorando mucho los productos e incluso algunos fabricantes comienzan  a utilizar  materias primas respetuosas con el medio ambiente.

Por otro lado y no menos importante es el nivel de calidad del barniz, a largo plazo es lo que determinará todo lo que incumbe al desgaste, golpes, ralladuras y en definitiva la larga o corta vida del parquet.

En el mercado existe un amplio abanico de diferentes barnices pero serán factores como el tipo de parquet, los acabados, fondos o imprimaciones los factores decisivos a la hora de declinarnos por uno en concreto.

El momento idóneo para barnizar el parquet es una vez pasado el invierno. Esto es debido al uso de la calefacción, pues es durante ésta estación cuando más se usa en las  viviendsa y  la madera ya se ha estabilizado al grado de humedad más bajo, por lo tanto, las contracciones que se dan siempre en este tipo de suelos, han alcanzado su nivel más alto.

Diferentes tipos de Barnices

En cuanto a los diferentes tipos de barnices que puedes encontrar, dependen en gran medida  de la composición o mezcla que contengan, pero también se pueden clasificar según el resultado que se quiera obtener.

La gran mayoría de los barnices incluyen disolvente como base y el resultado  se obtiene al mezclar diferentes aceites naturales y resinas que pueden ser naturales o sintéticas.

Según composición podemos encontrar:

– Barniz sintético: este barniz se produce mezclando disolvente y resinas sintéticas. Permite conseguir un acabado liso, aunque al mismo tiempo también duro y resistente. Los sintéticos suelen tardar en secarse unas 5 horas aproximadamente, pero no se podrá aplicar otra capa hasta que no hayan pasado entre 18 y 24 horas.

– Barniz acrílico: este barniz se diluye fácilmente con agua y su gran ventaja es que se seca muy rápido. Hay que especificar que los barnices acrílicos no son tan duros como los sintéticos, aunque sí lo suficientemente resistentes si se aplican las capas necesarias. Este tipo de barniz también se conoce como barniz al agua.

Por otro lado según  el acabado que quieras conseguir al aplicar el barniz, puedes encontrarte con distintos tipos:

– Barniz efecto brillo: el resultado es un efecto que logra potenciar el color propio de la madera. El inconveniente de este tipo de barniz es que al igual que potencia el color, también lo hace con las imperfecciones.

– Barniz efecto mate: es bastante resistente y se usa preferiblemente en ventanas y puertas. Es muy parecido al anterior, aunque no deja ningún tipo de brillo en las vetas.

– Barniz efecto satinado: es el que más se usa para los suelos, aunque también se elige para las puertas si no se quiere tener un brillo tan fuerte como en el primer caso. El único problema que puede tener es que este tipo de barniz suele oscurecerse con el paso del tiempo.

En los siguientes artículos seguiremos ampliando información acerca de los cuidados más interesantes para tu parquet, así como los productos más adecuados para una larga durabilidad.

 

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