¡Qué importante es tener claro lo que queremos antes de hacer una reforma en casa! Así es. Tener las ideas claras, o por lo menos saber qué es lo que no queremos nos ayudará muchísimo a la hora de plantearnos una reforma en casa o en la oficina. Aunque en casa siempre es un poco más complicado.

Conocer bien el espacio es un punto imprescindible, haz un plano con solamente la estructura de tu casa, sin contar con los muebles, y tómalo como un perfecto lienzo en blanco. Identifica cuál es tu estilo, las necesidades que tienes cada día en tu rutina. Por ejemplo, dónde desayunas y qué necesitas para preparar el desayuno más rápido; dónde comes, a qué horas te vas y llegas a tu casa, si trabajas en casa o fuera de ella, si tienes hijos o vives solo/a o en pareja… Por otro lado, teniendo en cuenta todos los factores anteriores y habiéndolos identificado por lo menos), empezaremos con el proceso de contacto a proveedores para conocer presupuestos, es muy importante dejarte aconsejar por expertos y escuchar las propuestas que hagan.

Con toda la información sobre la mesa… ¡empieza el juego! Ahora a elegir colores para paredes, tipos de parquet y suelo de madera, ¿te atreves con una pared de madera? ¿O techos de madera? Lo veremos en otro post…

 Nuestro consejo: amuebla con estilo y pragmatismo. Busca muebles de tu estilo, con un diseño característico, pero que también cumplan una función concreta y que aporten valor en tu día a día. Pero sobre todo, hay que buscarlos con la intención de crear armonía entre éstos y la estructura de la casa, tanto por las formas y tamaños como por los colores elegidos.