A la hora de acondicionar nuestro hogar para estar cómodos y sentirnos como en casa, el baño es uno de los puntos clave en los que hay que cuidar mucho cada elección que hacemos. Tener un baño acogedor es fundamental para estar a gusto en una de las estancias más personales, un espacio que debemos hacer a nuestra medida. Entre las decisiones que debemos tomar, elegir el parquet adecuado es una especialmente importante para ganar en confort y cuidar la estética, que todos los elementos convivan en perfecta armonía. A continuación, repasamos algunos factores que hay que tener en cuenta para no equivocarnos.
- Seguramente estarás preocupado por la combinación agua + madera. En un baño es completamente inevitable que el agua salpique el suelo, que una bañera se desborde y moje el pavimento o que al salir de la ducha caigan gotas. Sin embargo, esto ya no es un problema que nos deba preocupar, pues la resistencia al agua y a la humedad de los parquets, suelos laminados y demás suelos de madera ya garantizan esa impermeabilidad.
- De todos modos, si aun así tenemos dudas, siempre podremos instalar un sueño que proporcione una resistencia extra contra el desgaste, que sabemos que siempre es mayor en los cuartos de baño. Y ya no hablamos solo de agua, sino también de arañazos y golpes, inevitables en el día a día.
- Si con todo queremos conjurar cualquier miedo a la humedad, siempre podemos apostar por el suelo vinílico especial para baños, idóneo debido a su nula porosidad, su fácil limpieza y a que nunca se va a deformar a causa de la humedad.
- Elegir el color también es importante para crear el ambiente deseado. Si tenemos un baño en el que predominen los colores claros, entonces la opción ganadora pasa por introducir suelos oscuros que permitan un contraste nunca agresivo. Si por el contrario hemos metido muebles y paredes oscuros, introducir un tono más claro para el suelo (no mucho más) puede ser un acierto. Por otro lado, el color de la madera natural puede dar un toque rústico y acercarnos la naturaleza más pura. En cualquiera de los casos, el abanico de posibilidades es enorme y podemos encontrar casi tantos colores de parquet como gustos hay.
Así pues, siempre que tengamos claras estas cuestiones fundamentales, podremos introducir parquet, suelos laminados o vinílicos en nuestro baño para conseguir la calidez y el recogimiento deseados. A partir de ahí, solo queda disfrutar de nuestro baño.
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