Hace unos años el suelo vinílico no era, ni mucho menos, la primera opción para cubrir nuestro suelo. Pero eso, evidentemente, ha cambiado en los últimos tiempos, pues se trata de un material que está de moda. Son cada vez más los que eligen el suelo vinílico por sus excelentes prestaciones y por su adaptabilidad.

La posibilidad de personalizar el diseño al máximo, la facilidad de su instalación o la gran variedad de vinilos que podemos elegir han hecho subir su popularidad como la espuma y ganar protagonismo en el mundo del interiorismo. A continuación detallamos argumentos a favor que te descubrirán sus virtudes:

• Es muy fácil de instalar. Sin duda, es una razón de peso para elegir el vinilo para nuestro suelo frente a otras opciones. Muchos pavimentos de este tipo ya vienen preparados para simplemente ser adheridos, sin tener que recurrir a engorrosos encolados. En superficie regular, además, tiene una gran capacidad de adaptación para ajustarse a todos los rincones de nuestras estancias

• Su instalación es reversible. Se puede renovar en cualquier momento y por tanto nos vale también para viviendas de alquiler o locales comerciales. Si no nos gusta cómo queda, lo podemos cambiar fácilmente. Y si nos gusta, podemos conservarlo tanto tiempo como queramos

• Esto último se debe en parte a que tiene una gran resistencia. Por supuesto, a mayor presupuesto mayor será a resistencia a la que podamos aspirar, que a su vez depende del número de capas que componen el vinilo (el grosor puede variar desde los 0,08mm hasta los 0,3mm). Pero por lo general, hablamos de un material resistente al agua y otros líquidos, los golpes, los arrastres y/o las abrasiones

• Es altamente higiénico y muy fácil de limpiar. Su resistencia nos permitirá limpiar con regularidad sin preocuparnos por el efecto de los productos de limpieza o el desgaste que podamos ocasionar en el proceso. Sin embargo, por lo general un trapo húmedo será más que suficiente para dejar el suelo como nuevo. Por si fuera poco, impide la acumulación de ácaros y el crecimiento de hongos y bacterias

• Eso nos permitirá, por lo tanto, conseguir una gran durabilidad. Con un mantenimiento tan sencillo, el suelo vinílico puede funcionar tanto como solución temporal como permanente. Todo dependerá de lo que nos apetezca en cada momento

• Podemos disfrutar, además, de una gran cantidad de diseños para suelo vinílico. Las posibilidades son infinitas en texturas, acabados, colores, patrones…Así que puedes dejar volar tu imaginación y experimentar hasta encontrar el diseño perfecto para esa parte de la casa

• Es silencioso y muy cómodo. Nunca oirás ruidos al pisar y notarás que es muy agradable al tacto del pie, por lo que podrás caminar por tu casa con la mayor comodidad y tranquilidad. Si te preocupan los resbalones, es posible pedir un suelo vinílico que también sea antideslizante

En definitiva, el suelo vinílico nos garantiza un mundo de posibilidades para hacer nuestro hogar más nuestro. Una opción cada vez más popular que se adapta sin problemas a las necesidades de cada usuario.