Restaurar tu tarima exterior: el arte de rejuvenecer la madera

Parquets Tropicales

Cierra los ojos y piensa en tu jardín o terraza. Tu refugio para el verano, tu rincón de descanso, el lugar perfecto para reunir a tus amistades en una tarde de verano. Imagina que el sol lo inunda todo de luz y que todo luce perfecto, exactamente como tú quieres. Y ahora deja de imaginar, porque los […]

Cierra los ojos y piensa en tu jardín o terraza. Tu refugio para el verano, tu rincón de descanso, el lugar perfecto para reunir a tus amistades en una tarde de verano. Imagina que el sol lo inunda todo de luz y que todo luce perfecto, exactamente como tú quieres.

Y ahora deja de imaginar, porque los primeros rayos del sol ya están aquí y el verano te espera a la vuelta de la esquina. Quieres que el césped esté bien cortado, que el agua de la piscina esté limpia y que tu tarima luzca todo su color. Que tenga el mismo aspecto reluciente que el primer día. Pero pisas la tarima y, ¿qué ves? Madera desgastada y descolorida, que pide a gritos tu cuidado. Es hora de aplicar nuestra restauración exterior anual y de que nuestra tarima vuelva a lucir como antes. A continuación, explicamos todo lo que necesitas saber para revitalizar esa parte tan importante de la casa y de ti mismo.

En primer lugar debemos tener en cuenta las diferencias respecto a la restauración de parqués en interiores. En el interior de nuestra casa, el primer paso es el acuchillamiento o lijado del parqué, un proceso que sirve para eliminar el barniz viejo y con él las marcas, rayas y golpes que han quedado en la madera como resultado del desgaste.

suelo madera tarima

Ahora bien, esta no siempre es la solución para exterior, pues dependiendo de la tarima y la separación entre lamas este proceso puede o no aplicarse. Por tanto, debemos comprobar primero si el tipo de madera de nuestra tarima permite este acuchillamiento o lijado y, en caso afirmativo, qué tipo de lija –las hay de distintos granos− debe ser utilizada.

Lo siguiente es el aceitado o barnizado. Una vez más, nos encontramos ante un proceso de gran importancia para la restauración de nuestra tarima. El aceite, barniz o solución química que mejor se adapte a la madera nos servirá para que esta vuelva a recuperar toda su vitalidad. De nuevo es importante saber cuál es la mejor opción para nuestra tarima, ya que no es lo mismo utilizar un barniz al agua que uno oleouretánico o un poliuretano al disolvente. Cada una ofrece una distinta resistencia a las manchas, al sol y puede oscurecer más o menos la madera, por lo que es básico estar bien asesorado y elegir correctamente. Asimismo, tendremos que decidir qué tipo de acabado queremos –por ejemplo, si queremos un efecto mate, satinado o de brillo− y cuántas capas aplicaremos. Una vez hemos cumplido estos pasos, y si hemos cuidado bien cada elección, volveremos a tener bajo nuestros pies una tarima impecable como la primera vez. Ahora solo nos queda pisarla, sentirla bajo nuestros pies y prepararnos para volver a disfrutar del verano.

Contenido relacionado

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *